Viognier – desde Francia a todo el mundo

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Vid y racimos de Viognier

Hasta hace pocos años la Viognier parecía una cepa en peligro de extinción. Después del desastre de la filoxera en el siglo diecinueve, y el abandono de los viñedos del Ródano en el caos después de la primera guerra mundial, las plantaciones de la vid continuaron cayendo durante los siguientes setenta años. A fines de los sesentas, sólo quedaban catorce hectáreas plantadas en toda Francia, el hogar en el que había crecido durante más de dos mil años. Poca importancia se le dio a esta cepa hasta los años noventa, cuando explotó en la escena mundial de vinos con el alza de popularidad de los vinos del Ródano, en particular los vinos de la famosa denominación de Condrieu, dónde es la única cepa permitida. Enólogos de varios países se enamoraron de esta uva, y muy pronto viñas de Viognier aparecieron y crecieron en lugares como Australia, Argentina, Chile y California. Los australianos, en particular, amaban usar la cepa en sus blends con Syrah del estilo Ródano, y a fines del 2007 crecían en el país casi mil 400 hectáreas de Viogner. En California también crecen más de mil 100 hectáreas. En Argentina hay casi 700 hectáreas y Chile tiene un poco menos, 263.

El origen de la cepa es un misterio, aunque se dice que tiene sus raíces en Dalmacia y que fue traída al Ródano por los romanos. Lo que sabemos es que es una cepa muy antigua. El 2004, pruebas de ADN en la Universidad Davis, de California, demostraron que tiene mucho parentesco con la Fresia de Piamonte y, asombrosamente, genéticamente prima de la Nebbiolo. En las viñas, la Viognier puede ser difícil de manejar. Prefiere un clima cálido y

Oidio creciendo en un racimo de uvas

puede tolerar sequías, pero es muy susceptible al oidio. La productividad de la vid también es baja, y las bayas deben ser cosechadas sólo cuando están maduras. Si las bayas son cosechadas antes, faltará al vino el perfume característico de la cepa; si son cosechadas después, el vino será grasoso. Naturalmente tienen un nivel bajo en acidez y alto en azúcar, y se necesita habilidad y suerte en la viña para producir un vino balanceado. Cuando están perfectamente maduras, las bayas tendrán un color amarillo profundo y producirán un vino alto en color, alcohol y aromas intensos característicos de la uva: damasco, durazno y flores.

La edad de la vid también tiene un efecto en la calidad del vino. Vides con más de veinte años producen los mejores vinos, y algunas de las vides en el Ródano que sobrevivieron los “tiempos oscuros” tienen más de 70 años. Porque muchas de las vides plantadas en el Nuevo Mundo todavía están jóvenes, tenemos que esperar aún para ver la calidad eventual de sus vinos.

El aroma de una buena Viognier es inolvidable, y la primera impresión antes de probar el vino será de un vino dulce. Estos aromas intensos vienen de los terpenos, elementos químicos también encontrados en vinos de Muscat y Riesling. La intensidad de los aromas depende de varios factores, incluyendo el suelo, el clima y la edad de las vides. Aunque algunos vinos pueden madurar, como los de cepas viejas o de cosecha tardía, la mayoría son para disfrutar en su exuberante juventud. En general, los Viognier con más de tres años empiezan a perder sus aromas florales, aunque los mejores ejemplos de Francia pueden madurar en la botella unos siete u ocho años.

El pueblo a las faldas del viñedo de Condrieu

Mientras la Viognier muchas veces se encuentra sola, también es utilizada en blends, blancos y tintos. Tradicionalmente en el Ródano septentrional se usa Viognier en los vinos tintos de la denominación Côte Rôtie, mezclando hasta veinte por ciento de Viognier con la Syrah, produciendo un vino tinto lleno en cuerpo y poder, con aromas complejos a violetas y especias. En el Ródano septentrional se encuentra dos vinos blancos de ciento por ciento Viognier, las denominaciones famosas de Château Grillet y Condrieu, esta última la denominación de vino blanco más famosa del Ródano y también sin duda uno de los mejores vinos blancos del mundo.

En otros partes del Ródano se puede encontrar Viognier en blends con otras cepas blancas como Roussanne, Marsanne, Garnacha Blanca, entre otras. Hoy, la gran mayoría de plantaciones franceses de Viognier se ubican en el Languedoc, dónde produce vins de pays agradables. En el Nuevo Mundo, la Viognier es muy popular en Australia, donde se usa en vinos varietales y en blends del estilo Ródano como partner de la Syrah (nombrada Shiraz en Australia). Las uvas maduran seguramente bajo el sol de California produciendo vinos altos en alcohol que pueden ser magníficos cuando están balanceados. También en los Estados Unidos, el estado de Virginia ha tenido éxito con esta cepa difícil. En Sudamérica, bodegas en Argentina y Chile producen vinos Viognier de buena calidad, así como Brasil y Uruguay. En Sudamérica es típico encontrar Viognier en blends con Chardonnay o con Chenin Blanc.

E. Guigal Condrieu La Doriane

Con la comida, Viognier marida bien con platos con que normalmente se tomaría un buen Gewürztraminer. La comida asiática picante y el curry tailandés con leche de coco son perfectos con Viognier. También particularmente rico es un pescado a la parrilla con una salsa de frutas con un buen Viognier. El sashimi y el sushi también son muy buenos con el Viognier, particularmente si no hay un buen sake frío disponible.